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martes, 5 de octubre de 2010

Six Degrees of Inner Turbulence

Hilo Musical de Retrospecter: http://www.youtube.com/watch?v=nGLGxjXYuKI


Es inútil mentir a la gente cuando ni tú te crees.
Ahondé en esas fobias de letras que tengo, que no busco y encuentro.
Arañé los versos bonitos que escaneé mentalmente en los libros que leo.
Y maquillé las imperfecciones de un día penoso y patético. Uno más.

Viví en el mar de hielo. Al que vuelvo a visitar de vez en cuando.
“Eres reina de las nieves”, decían muchos ingenuos.
Pero al final la ilusa fui yo.
Que mi alma reside en un cuerpo abstracto de llamas danzantes.
Y toda su fortaleza sigue inamovible, férrea.
Anclada en mi carácter al que llamaremos Dybbuk.

Y así pasan los días, no sé si es Martes o Lunes.
Escápome del tiempo hasta que ya no me busque.






*...A menudo se echa en cara ante la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto. Pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿Qué es peor?. (Ch. Friedrich Kebbel).

2 comentarios:

  1. El mundo no empieza, ni acaba, solo somos una infima realidad. Nos creemos los dueños del mundo y solo formamos parte de lo que esta bajo nuestros pies. Ni siquiera estamos de paso, siempre hemos estado y por la eternidad estaremos, pero cuando vivimos no somos conscientes de ello.

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