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miércoles, 16 de junio de 2010

Prólogo



Hilo musical antiguo: http://www.youtube.com/watch?v=PeT8zcpaKzs

06:00 a.m, Marilyn Manson – If I Was Your Vampire sonando en una radio de coche.
Las luces del parking reflejan en el metálico negro del coche alargado un lugar austero, sucio, apenas se distingue al revés, unas franjas de algún color oscuro que divide las paredes en dos colores. A esas horas tan solo hay dos o tres coches más cerca de la plaza dónde este se detiene. La música sigue sonando, ahora algo más floja de volumen. Unos dedos alargados y finos, con esmalte negro en las uñas a dado media vuelta para que eso sea posible. Esos mismos dedos han vuelto a coger un cigarrillo negro. El humo, con olor a vainilla inunda el interior haciendo toser a una segunda persona en la que se percibe un tono de voz grave, quizá masculina.

Otro coche, negro también, se detiene frente a ese. La radio del primero se apaga definitivamente. Cuatro puertas se abren, y el único sonido que rompe el silencio del parking y motores apagados son las puertas volviendo a cerrarse. La misma persona que bajó el volumen de la música concede el capricho de que sus tacones metálicos de aguja resuenen casi con elegancia hasta llegar frente a los recién llegados. El cigarrillo negro se estrella en el suelo a varios metros de las cuatro personas. Coge un maletín. Entrega en mano, como siempre. Ni se molesta en revisar el interior, su compañero se lo arrebata de las manos con un cuidado inusual. Ella sonríe, los recién llegados también y vuelven a subir al coche las cuatro personas.

La radio vuelve a encenderse, eclipsa el sonido del papel del cigarrillo Black Devil al encenderse. Este coche, el primer coche que llegó sigue con el motor apagado dejando que el otro se aleje de nuevo, el compañero mira el reloj, sonríe y mira a su compañera, esta solo asiente y vocaliza sin que ninguna palabra se oiga en sus labios de rojo carmín.

-Ahora.-

Esta vez por encima de la música se puede oír el estruendo de una explosión que hace saltar las alarmas de los pocos coches allí aparcados. Arrancan, y con la misma tranquilidad que llegaron, se van.

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